Traducción de documentos legales

 

La traducción de documentos legales abarca un amplio abanico de posibilidades. Para comenzar, es importante tener claro que, a pesar de las similitudes en los nombres, la traducción jurada y la traducción jurídica no son lo mismo. Es frecuente que la gente se confunda, pero cada forma de traducción busca un objetivo y sigue unos procedimientos diferentes. 

La traducción jurada consiste en la traducción, firmada y certificada, de un documento de carácter oficial.  Este tipo de traducciones solo pueden hacerlas ciertos traductores que estén acreditados para ello. Más tarde ahondaremos en este punto con mayor detalle.

Una traducción jurídica, en cambio, tiene que ver con la traducción de todo tipo de documentos legales, ya sean privados o públicos. Como este tipo de traducciones contienen numerosos conceptos y términos específicos, términos y conceptos de carácter jurídico, se hace necesaria la labor de un traductor especializado en este tipo de lenguaje

 

Traducción jurada: cuándo se necesitan profesionales con una acreditación especial

 

Como ya dijimos, una traducción jurada es la traducción de cualquier tipo de documento oficial. La principal particularidad de esta forma de traducción es que deberá ser realizada, para que tenga validez, por un traductor jurado, es decir, un traductor acreditado por una autoridad competente y reconocida por el resto de los países. 

En el caso de España, esa autoridad competente es el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAE).

¿Y cuándo son necesarias las traducciones juradas? Las traducciones juradas se requieren cuando es necesario presentar documentación oficial ante organismos administrativos, como por ejemplo ministerios, consejerías o ayuntamientos.

Es posible hacer traducciones juradas de cualquier tipo de documento. Algunos ejemplos podrían ser expedientes académicos, títulos, certificados médicos, certificados de antecedentes penales o actas de nacimiento. 

Pero también las empresas pueden necesitar traducciones juradas. Documentos como las escrituras de constitución o los estatutos de sociedad son demandados en casi todos los países. 

 

Traducción jurídica, un tipo de traducción especializada

 

En ocasiones también denominada traducción legal, la traducción jurídica es aquella que se encarga de la traducción de cualquier documento, privado o público, de carácter legal. 

Como ocurre con la traducción médica o con la traducción en ingeniería, a la traducción jurídica se la puede considerar un tipo de traducción técnica. Pero ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de traducción técnica? 

La respuesta es sencilla. Los documentos de carácter jurídico y legal suelen contener multitud de conceptos y términos específicos. Esto implica que, para traducirlos, se necesitará contar con los servicios de un traductor especializado en la materia. Por esta razón, a la traducción jurídica se la considera un tipo de traducción especializada.

En las traducciones especializadas la figura del traductor cobra una especial relevancia. Esto es así porque en estos casos el profesional no solo tiene que conocer a la perfección los idiomas con los que trabaja, sino que también debe ser experto en el lenguaje específico que deberá manejar.

Además, en las traducciones especializadas se exige mantener las ideas y el objetivo del texto original. Es decir: se debe ser especialmente fiel al mensaje del texto original. 

 

¿Qué tipo de documentos legales se suelen traducir en una traducción jurídica?

 

Las posibilidades son amplísimas. Una traducción jurídica sirve para traducir todo tipo de documentos legales, tanto de carácter público como privado. Por norma general, se recurre a esta clase de traducciones cuando necesitamos que un documento de cierto tipo sea traducido a otro idioma para garantizar que todas las partes involucradas, ya sean particulares o empresas, comprendan las condiciones, obligaciones y derechos que van a firmarse.

De este modo, pueden hacerse traducciones jurídicas de contratos, demandas, sentencias, acuerdos, escrituras, actas, protocolos internos, poderes notariales, testamos, estatutos y un largo etcétera.

En Nuadda, una agencia de traducción con más de veinte años de experiencia, somos especialistas en las dos formas de traducción que hemos desarrollado en este post. Prestamos servicios tanto para traducciones juradas como para traducciones especializadas, ya sea en el ámbito de la ingeniería, la medicina o el sector jurídico.