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Hoy en día el SEO se ha convertido en el factor diferencial para las empresas que buscan posicionarse en internet y colocar su sitio (site) en las primeras posiciones de los diferentes buscadores.
El famoso SEO de Google, del inglés Search Engine Optimization, es un proceso que utilizan los motores de búsqueda (como el propio Google, que es, al fin y al cabo, el más utilizado) para optimizar la visibilidad de las páginas que hay en la red.
Lo que cualquier empresa debe saber es que para aparecer en posiciones relevantes en los diferentes buscadores de internet hay que cumplir, lo más fidedignamente posible, las instrucciones que marcan estos y sus algoritmos. Es decir, saber utilizar el SEO en nuestro beneficio haciendo que nuestros textos, artículos, entradas de blog o páginas web, sean amigables para Google.
Una característica que en estos días se ha vuelto la norma, pero que no siempre se tiene en cuenta a la hora de traducir un texto a otro idioma. Pero puede hacer que una página perfectamente posicionada para un idioma pierda toda su autoridad en otro. Por ello, tener este factor en cuenta a la hora de buscar el posicionamiento por keywords o palabras clave recurrentes, le dará un valor diferencial a tu traducción. Algo que siempre se ha de tener en cuenta en este tipo de trabajos es el hecho de que hay que adaptarse a la forma de hablar del usuario que va a buscar nuestros servicios, y eso, indudablemente, requiere de una capa SEO en nuestras traducciones.
En realidad, no es un tipo de traducción exactamente. Es un proceso que se aplica a los textos traducidos (independientemente de que sea traducción para wordpress o traducción para e-commerce ) para que el posicionamiento SEO en el país e idioma objetivo sea óptimo y no se pierda la autoridad de dominio ganada en el idioma de origen.
Puede parecer algo obvio, pero traducción y optimización para los diferentes motores de búsqueda casi nunca van de la mano, y el bot de Google lo sabe y penaliza por ello, ya que debes adecuarte a sus estándares en cualquier idioma en el que presentes tu web.
¿Sabías que Google tiende a penalizar con posiciones más bajas en las traducciones automáticas ? Incluso las que son realizadas con su propio traductor
Esto es porque para posicionar tu página por los términos de búsqueda prioriza el contenido de calidad y que este sea original, por lo que todos los textos que tengan trazas de automatismos o compartan gran parte de contenido con otros textos similares pueden ser penalizados por duplicidad de contenido. Además, los errores de traducción, propios de este tipo de traducciones por la riqueza y diversidad de las lenguas, dificultan la naturalidad en la lectura, lo que también es una rémora a la hora de posicionar en Google.
Cuidado con esos copy-paste porque te pueden salir caros, ya que pueden repercutir en la autoridad de dominio de toda tu web, incluidas las páginas del contenido origen en el que se basa la traducción.
Además, es de sobra conocido que la gran mayoría de traductores automáticos, sobre todo los gratuitos, ofrecen traducciones de relativa calidad, lo que, bien por duplicidad, bien por falta de visión SEO, perjudicará a tu web.
La tríada básica del SEO lo componen las palabras clave, un texto optimizado y unos metadatos correctamente optimizados para los objetivos de cada una de tus landing pages o páginas de aterrizaje.
Keywords
Conocer las palabras que más buscan los usuarios y definir un objetivo, para saber si queremos posicionar por palabras clave transaccionales o informacionales, ayudarán a posicionar nuestros textos en la posición correcta, evitando el pogo sticking, ya que penaliza. Las famosas, y temidas, keywords son la base de la optimización de todas y cada una de las traducciones que persigan este objetivo.
Optimización de textos
En segundo lugar, Google valora que el texto cumpla algunos requisitos. Incluir la palabra clave en el título, con su respectiva h1, y en el párrafo introductorio ayudará al crawl del buscador a determinar cual es la temática principal de cada una de nuestras URL. Formar las frases con una extensión concreta, utilizar conectores lingüísticos o incluir imágenes y diferentes formatos de texto son imprescindibles para subir en la lista.
Metadatos
Por último, tenemos la forma en la que se presenta nuestro texto a los bots de los diferentes buscadores, los ya citados metadatos. Mediante apartados como la URL, el title o la descripción de la página, ayudamos a la fácil indexación de contenido y a su alineación correcta con los términos de búsqueda relevantes.
¿Gafa y vaso son lo mismo?
¿Qué pasará si estamos traduciendo la página web de una óptica? Esta claro que en castellano no tendríamos problemas en identificar las palabras clave. ¿Y si el texto es en inglés? De repente nos encontramos con un problema de contexto. Glass tiene tantos significados en inglés que puede suponer un grave problema para nuestras pretensiones SEO.
Esto no solo se aplica a las importantísimas keywords, también influye en los metadatos y, desde luego, cobra un papel vital en la optimización y sentido del texto.
Compormiso de calidad
El servicio de control de calidad de Nuadda sumado a la adaptación cultural a la que sometemos a tus traducciones para que se ajusten a las condiciones SEO del país o el idioma de tu texto, son garantía de éxito. Por ello, además, se aportan recomendaciones para la optimización de los textos incluidos en los metadatos.
Si quieres que tu negocio crezca a nivel internacional no puedes dejar el SEO de lado. Google siempre está vigilando y, al fin y al cabo, se convertirá en juez de tu éxito, ayúdale a que te encuentre con traducciones optimizadas para SEO.
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