¿Cómo ser un buen traductor de idiomas?

 

La traducción de idiomas no es una tarea sencilla. Un buen trabajo de traducción deberá constar de muchos elementos: una redacción correcta, una comprensión profunda tanto del idioma original como el de llegada, un uso variado y rico de palabras y términos, un empleo correcto de palabras muy especializadas y técnicas, etcétera.

En resumen, traducir adecuadamente de un idioma a otro (del inglés al español, digamos) es mucho más complejo de lo que a priori puede parecernos. Por este motivo, en este post hemos recopilado algunos consejos y técnicas que te ayudarán a mejorar tus traducciones.

 

Lee todo lo que puedas

 

Dominar la lengua materna es fundamental. Para ello es recomendable leer mucho, y además leer a buenos autores y autoras en castellano. Esto te ayudará a lograr un vocabulario más rico y un mejor conocimiento de la gramática española.

Por otro lado, será muy útil que no te quedes únicamente en la literatura. Leer textos de diferentes disciplinas y materias será vital. Tecnología, industria, nutrición, farmacia, videojuegos… Lo que sea. Aunque tal vez te resulte ciertamente tedioso y pesado en ocasiones, estas lecturas harán que tu vocabulario y conocimiento acerca de distintas ramas no deje de aumentar.

Además, es importante que te acerques a todo tipo de materiales y formatos. Es decir: lee novelas, lee informes oficiales, lee leyes, lee comunicaciones de prensa, lee resoluciones, lee textos de internet y de Wikipedia. Si alcanzas a familiarizarte con diversas formas textuales conseguirás moverte en muchas aguas a lo largo de tu carrera como traductor, y eso será un plus indudable en tu perfil profesional.

 

Apóyate en el diccionario

 

En tu labor como traductor el diccionario deberá ser tu compañero más fiel. ¿Por qué razón? Consultar el diccionario con frecuencia te será útil por distintos motivos. Para empezar, como todo el mundo sabe, el diccionario sirve para conocer las definiciones de las palabras.

Pero la cosa no queda ahí: en una hojeada rápida al diccionario aprenderás nuevos términos y expresiones, lo que te impulsará a la hora de desarrollar un vocabulario más rico y heterogéneo.

Asimismo, el empleo de buen diccionario de sinónimos durante tus trabajos de traducción será fundamental. No repetirte demasiado en el uso de ciertas palabras y expresiones será esencial a la hora de elaborar textos ágiles y cuidados. En internet pueden hallarse correctos diccionarios de sinónimos, así que no es necesario que utilices un libro físico.

Una vez manejes la lengua de manera fluida y tengas las habilidades de un traductor profesional no hará falta que recurras a estos recursos tan a menudo, pero en la fase de formación resulta una herramienta muy útil.

Combínalo con la creación de tus propios glosarios o listas terminológicas; es uno de los mayores tesoros de un traductor o intérprete profesional.

 

No temas leer otros textos

 

Un recurso increíblemente útil tiene que ver con leer los textos que otros compañeros y compañeras han traducido. Leyendo los textos de otros traductores podremos comprobar, por ejemplo, cómo han traducido ellos una expresión o una frase que a nosotros se nos atraganta.

Documentarse con textos similares nos ayudará en nuestros trabajos más inmediatos, sí, pero también servirá para que ganemos mayor agilidad y competencias en distintas especialidades y ámbitos. Una buena fuente de información en esto que ahora comentamos se halla en los corpus, es decir, conjuntos amplios y estructurados de ejemplos reales de uso de la lengua. Aquí te dejamos un par de buenas referencias que podrían auxiliarte:

 

¿Y si soy estudiante?

 

A muchos estudiantes de la carrera de traducción u otros cursos les ocurre que quieren seguir mejorando más allá de las clases y los consejos del profesor. En estos casos, recomendamos a los alumnos que no dejen de traducir, que traduzcan sin parar, que traduzcan todo cuanto puedan. La fórmula es sencilla: cuanto más lo hagas mejor lo harás, además de que irás ganando en velocidad.

Lo más aconsejable es que busques textos que te gusten, pues así no perderás la motivación. Traduce las letras de tus canciones favoritas, prueba con las novelas que más te gustan o atrévete con los subtítulos de aquella película que has visto decenas de veces.

¿Y quién corregirá lo que escribes? Lo mejor en estos casos es que busques a un compañero de curso con las mismas ansias de aprender que tú. Él o ella corregirá tus traducciones y tus podrás corregir las suyas.

 

Apostamos por los traductores profesionales de calidad

 

En Nuadda siempre contamos con traductores y traductoras con un nivel de profesionalidad excelente. Nuestra red de traductores abarca todos los idiomas posibles con el sello de calidad que ofrece nuestra empresa. Contacta con nosotros para impulsar tu proyecto y recibir asesoramiento profesional en cualquier tipo de trabajo de traducción.