¿Cómo convertirme en un/a buen traductor/a?

Cómo se puede alcanzar el máximo potencial es una de las preguntas que más nos hacemos como individuos, y el mundo de la traducción no iba a ser menos. El proceso de convertirse en un traductor profesional comprende un camino largo, lleno de retos, por lo que lo primero que nos debemos plantear es si estamos dispuestos a seguir ese camino. Si la respuesta es sí y vas a convertirte en traductor/a, enhorabuena, pues es una de las profesiones más bonitas y necesarias y el mundo necesita much@s traductor@s.

 

¿Qué es la traducción y por qué es tan importante?

 

La traducción profesional consiste en entender un texto en el idioma de origen, también llamado texto de salida, y producir un texto equivalente en el idioma de destino, todo ello sin que se pierda información por el camino y otorgando al lector del idioma de destino la misma calidad y exactitud que posee el texto original.

Algunas traducciones se llevan a cabo por personas que son nativas de ambos idiomas, tanto el de origen como el de destino, pero en la mayoría de las ocasiones una persona consigue, a través del estudio de un idioma que no es el suyo, ser un traductor profesional y manejarse igual de bien en el idioma estudiado que en su lengua nativa.

 

¿Qué se necesita para ser un traductor profesional?

 

Lo primero que debemos apuntar, por básico que sea, es que un traductor o un estudiante de traducción debe conocer al menos dos lenguas (la suya propia y otra en la que va a desarrollar las traducciones). Es importante que tengamos esto claro, ya que las carreras, aunque sea el Grado de Traducción, no nos van a proporcionar el manejo de un idioma, o al menos no sin un trabajo individual extra por nuestra parte.

El dominio de una o más lenguas es uno de los aprendizajes más maravillosos que se pueden obtener, pero se debe hacer a través de una paciente y constante evolución en donde el estudiante esté dispuesto a dedicar gran parte de su tiempo a este objetivo.

Relacionado con la anterior, la capacidad creativa y de ser autodidacta es una de las más importantes en el mundo de la traducción. El traductor es una persona que se forja a sí misma, por lo que tendrá que estar actualizado, estar al corriente de la nueva terminología y formarse constantemente para ser un poco mejor que el día anterior.

Otra de las cualidades imprescindibles para ser un buen traductor es la imposición de objetivos. Debemos centrarnos en manejar perfectamente al menos dos lenguas para poder desarrollar nuestro trabajo, por lo que la recomendación más básica es que trabajemos en ser fluidos en esos dos idiomas antes de comenzar a estudiar otros a fondo. Es lógico y normal que queramos manejar más de dos idiomas, sobre todo si nos vamos a dedicar al mundo de la traducción, pero debemos centrarnos primero en ser lo más perfeccionistas posible en el manejo de las dos lenguas principales en las que vamos a trabajar para luego seguir ampliando conocimientos e idiomas. Además, todo buen traductor debe tener un conocimiento muy amplio de la cultura, historia y actualidad que rodea al idioma de traducción. Hay muchas referencias que solo una persona que tiene ese bagaje y que convive habitualmente con el idioma será capaz de captar.

Si tienes todas estas cualidades solo te queda preguntarte ¿Cómo ser un buen traductor/a?, y empezar a trabajar en ti para conseguirlo. En Nuadda somos traductores profesionales y contamos con muchos años de experiencia en todo tipo de proyectos, por lo que si tienes cualquier duda no dudes en contactarnos.