Y celebramos nuestro aperitivo navideño de forma virtual
Nunca pensé que el aperitivo navideño de Nuadda fuera virtual.
El año pasado lo celebramos en un conocido local de Madrid. Cada año invitamos a nuestros colaboradores a que dejen sus ordenadores por un momento y vengan a tomarse algo con nosotros. Es un día que disfrutamos mucho, ya que reina el buen ambiente y nos sirve para conocernos mejor. Este año lo hicimos virtualmente, lo cual nos dio la oportunidad de que colaboradores que viven fuera de España pudieran unirse. Volveremos a hacerlo presencial, aunque igual debe ser un híbrido. Pero la incertidumbre no evitará que lo celebremos.
2020 será un año para recordar por dos motivos: sobrevivimos a una pandemia y vimos a gente normal haciendo cosas extraordinarias.
- Sí, podremos decir que sobrevivimos a una pandemia. Por desgracia, todos conocemos a alguien que nos ha dejado este año; el solo hecho de poder escribir esto me hace sentir afortunada. En marzo empezábamos un largo confinamiento que ha llevado a muchos empresarios a tomar la terrible decisión de cerrar temporal o permanentemente sus negocios. Hemos visto como algunos de nuestros clientes han reducido su actividad, pero han seguido contando con nosotros e incluso hemos desarrollado actividades nuevas. Sobrevivir nosotros y nuestras empresas es un logro y debemos celebrarlo.
- Este año vimos a gente normal haciendo cosas extraordinarias: con mucho sacrificio, mucho miedo y mucho aislamiento social y familiar. Fuimos pluriempleados, compaginando nuestro trabajo con la tarea de maestro, psicólogo, entrenador… Al haber trabajado antes de forma remota, la parte técnica fue lo sencillo.
Y el equipo de Nuadda lo ha hecho con creces. Teníamos claro que ante la incertidumbre, la única opción posible era imbuirnos de espíritu estocoico y concentrarnos en lo que podíamos controlar: hacer bien nuestro trabajo. Contribuir a que el mundo no parara, a que la producción, la investigación, la educación, el entretenimiento… que toda actividad humana que necesita comunicarse en cualquier idioma encontrará su camino. Este aperitivo es el momento de recordar el impacto positivo al que contribuimos en el trabajo de nuestros clientes.
El 2020 no será el mejor año en facturación, pero quedarnos a niveles del año pasado es muy buena noticia. Los números son importantes pero no es lo único. Será un año también para recordar por varios hitos: fuimos seleccionados por la Comisión Europea como proveedores de traducción a castellano y ampliamos nuestros servicios ofreciendo posedición e interpretación remota. Esto nos ha llevado a multiplicar por 10 la importancia de los clientes directos, un hito para nosotros.
El 2020 no será el mejor año en facturación, pero quedarnos a niveles del año pasado es muy buena noticia. Los números son importantes pero no es lo único. Será un año también para recordar por varios hitos: fuimos seleccionados por la Comisión Europea como proveedores de traducción a castellano y ampliamos nuestros servicios ofreciendo posedición e interpretación remota. Esto nos ha llevado a multiplicar por 10 la importancia de los clientes directos, un hito para nosotros.
En las últimas semanas del año recibimos comentarios de nuestros clientes que me llenan de orgullo: que destaquen la fiabilidad, la flexibilidad y la calidad del trabajo es la constatación de que vamos por buen camino. Esto se logra mediante un trabajo en equipo. Para mí, el día del aperitivo navideño es el momento de dar las gracias por la contribución de cada uno. Sin nuestras gestoras de proyectos no se puede organizar el trabajo y sin las linguistas internas no podemos garantizar la entrega de trabajos urgentes o complejos. Pero sin los colaboradores externos no podríamos cumplir con la mayor parte de nuestros compromisos, por especialidad o volumen. A todos ellos, GRACIAS.
Sobrevivimos al 2020 y vimos a gente normal haciendo cosas extraordinarias. Estoy segura de que el Nuevo Año nos traerá nuevos retos y oportunidades y los superaremos juntos. ¡Feliz 2021!
Por Arancha Caballero